¿Cree usted -habÃa dicho sin preámbulo- que una habitación puede matar? El doctor Tairlaine supuso que aquella pregunta, viniendo del director del Museo Británico, George Anstruther, hombre consagrado a la ciencia y dado a los discursos vehementes, servÃa de preludio a algún razonamiento filosófico. Más adelante sabrá de la existencia de un testamento que prohÃbe abrir una estancia...