En Corriente subterránea, el lector reconocerá toda la tensión y el esfuerzo, la incertidumbre y las contradicciones, que surgen en una conciencia cuando asume el fracaso, el dolor y la muere como asuntos principales de su cotidianidad. Carlos Alcorta maneja, con rigor, procedimientos esenciales de la lírica moderna, como el monólogo dramático o el símbolo, para construir un bisturí moral con el que se adentra en zonas especialmente oscuras y sensibles de la existencia.