Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 2005. La modernidad vuelve a plantearse como concepto primordial del avance social a comienzos del siglo XXI. Pero la evolución mundial ha estado intrÃnsicamente unida a la porfiada voluntad de los paÃses occidentales que, durante siglos, han impuesto su modelo de progreso universal a todos los demás jugadores del damero mundial. Ahora, las dicotomÃas de términos opuestos cobran un nuevo significado al abrigo del nuevo mundo que emerge y en el que, por ejemplo, lo absoluto empieza a tornarse relativo. Este texto pretende ahondar en el significado de algunas de las variables que, hoy en dÃa, es necesario analizar en profundidad para interpretar tanto el presente como el futuro del panorama mundial. Es vital revisar las nuevas injerencias de la estructura de la economÃa polÃtica dentro de las relaciones Norte-Sur. Un equilibrio de poderes que está cambiando, ya que las viejas potencias en declive habrán de hacerse a un lado para dejar paso a los gigantes dormidos que emergerán de los continentes antes dominados. Habrá que analizar la progresiva deconstrucción de la dicotomÃa histórica entre tradición y modernidad. Sin olvidar la situación actual y el futuro que le espera a la mitad de la población mundial: las mujeres, que, aún sin liberar de todas las antiguas opresiones, son uno de los retos fundamentales de la futura evolución social.
