En su prólogo al ensayo biográfico del rey morisco, Juan Goytisolo escribe: Por sus nobles orígenes, la guerra libradora que encabezó, su efímero y tumultuoso reinado y muerte a mano airada por uno de los suyos a causa de la bella Zahara, la figura de Aben Humeya reúne todos los elementos del drama o novela románticos y explica la atracción que ejerció no sólo entre sus coetáneos sino también siglos después. Pero hasta ahora, del mismo modo que no se ha dado cabal medida a los datos que proporcionan los cronistas castellanos, se han ignorado otros muy clarificadores: los que componen una novela basada en los hechos más ciertos y aproximados posibles: una historia que de una vez le dejará en la paz que nunca tuvo.