El déjà vu es una inquietante patologÃa de la memoria, por la cual parece revivirse algún fragmento del pasado. El fin de la Historia es la idea, o el estado de ánimo, que caracteriza al sentido común posmoderno. ¿Hay alguna relación entre ambos? ¿El fin de la Historia tiene sus raÃces en el fenómeno del déjà vu? El libro de Virno comienza analizando y profundizando esta hipótesis, y recorre los aportes de Bergson, Kojève y Nietzsche en su vertiente antihistoricista. Para aclarar la génesis y el significado de la idea exquisitamente contemporánea del fin de la Historia es preciso definir aquello que se proclama el derrumbe: el tiempo histórico. ¿Cuáles son las condiciones que vuelven histórica toda nuestra experiencia, incluso la más trivial? Virno responde poniendo en juego un venerable par de conceptos que se hallan en el corazón de la filosofÃa occidental: potencia y acto, y propone una interpretación de ambos términos en clave temporal: potencia es no-ya, inactualidad; acto es ahora, presencia. Sobre esta base, se pegunta si el tiempo histórico no estará constituido precisamente por el permanente entrelazamiento de potencia y acto, no-ya y ahora, inactualidad y presencia. Resulta inevitable, en este punto, la confrontación con la tesis de Heidegger según la cual la historicidad posee su raÃz en la muerte. En la última parte del libro, las tesis de carácter general son sometidas a prueba en el tiento de aclarar el estatuto temporal del capitalismo. El modo capitalista de producción anuda tres dimensiones temporales que se ponen en juego en el intercambio entre el dinero y la fuerza de trabajo. Virno registra el modo en que se confrontan pasado y presente, facultad de producir y trabajo en acto, como parte de un análisis indispensable a la hora de fundamentar su aguda crÃtica del capitalismo.
