Según la tradición, viva aún en nuestros días, Nasrudin Hodia es un personaje que nació y vivió en el siglo XIII en la actual Turquía y cuyas respuestas peculiares a situaciones comunes de la vida lo hicieron memorable. El pueblo turco, para quien el personaje es entrañablemente suyo, recurre a sus ejemplos, cuida su memoria y guarda sus restos en una tumba que, se dice, hasta hace más de medio siglo todavía era posible visitar. Se sabe quiénes eran sus padres, en dónde vivió, cuando murió y a qué se dedicaba. Poseía además el título honorífico de mullá que, de acuerdo con la tradición musulmana, le confería una dignidad especial. Lo cierto es que el mullá Nasrudin Hodia no existió, nunca vivió en Turquía ni en parte alguna del Medio Oriente, aunque sí goza de un lugar privilegiado en las biografías de la tradición sufí. Nasrudin Hodia es un personaje creado por los sufíes para transmitir sus enseñanzas de una manera sencilla, es decir, para ser comprendidas por el común de la gente. Y es esto lo que da singularidad al personaje que debió vivir en el lado humorístico de los grandes maestros sufíes. Según su etimología, la palabra sufí designaba en lengua árabe a los errantes monjes cristianos vestidos con austeros hábitos de lana.
