Una de las modificaciones más esperadas en el marco jurídico tradicional de la contratación pública, es la reciente Ley 13/2003, de 23 de mayo, reguladora del contrato de concesión de obras públicas. Al margen de su carácter de norma que transporte directivas comunitarias, debe verse en el misma sobre todo la generalización al conjunto de la contratación pública, de un régimen jurídico concreto que hasta ahora sólo podía operar de forma sectorial y, en todo caso, con una regulación muy fragmentaria y parcial.