La Habana no es una isla es uno de los mejores retratos de la sociedad cubana escrito en los últimos tiempos. En él, el periodista Vincenç Sanclemente relata su estancia de tres años como corresponsal de Televisión Española en la capital caribeña, una ciudad 'tan bella como descascarillada'. Ante la mirada curiosa y comprometida de Sanclemente desfilan personas conocidas como Fidel Castro, Juan Pablo II o José María Aznar, y otras que, sin serlo, como el chófer que conoció a su llegada o el espía que hurgaba en sus conversaciones telefónicas, contribuyen de la misma forma a configurar la realidad cubana actual. Una realidad en permanente transformación, en contra de la percepción generalizada, y que el autor le recuerda la España de los años sesenta. Una realidad, en definitiva, íntimamente ligada a la española y a la de todo el mundo de habla hispana. Con un estilo directo, televisivo, Sanclemente logra configurar 'una crónica tridimensional', en palabras de Manuel Vázquez Montalbán , en la que conviven lo personal y lo profesional. Una crónica que tiene una lectura complementaria en las excelentes fotografías que la acompañan, obra de José García Poveda , El Flaco , y Arrate Fernández Alcalde .