Lejos de los momentos de inquietud que estamos viviendo, de los negros horizontes que el mar disputa con la tierra y los que desde ella no la entendemos, la pintura continúa firme en su diálogo con el hombre y la sociedad. Galicia es germen de pintores, de pinceladas que bucean en el alma de una sociedad teñida de ilusiones, que a cada paso alcanza, mediante la profundización en su cultura, a hacerse más fuerte y poderosa. La pintura cada vez habla más alto de lo que una tierra es capaz de ofrecer, y los nombres que en este volumen presentan una trayectoria consolidada, aunque con pleno conocimiento de los discursos internacionales, hacen una recomposición de su intimismo creativo y lo echan encima de todos nosotros para hacernos partícipes de su alegría. Abstracciones, realismos, expresionismos, son todas actitudes válidas ante el cuadro y ante la vida; el juego interior a la hora de pintar se exterioriza y nos vincula con el arte haciéndonos jugar también a nosotros.