He aquí una nueva obra colectiva, del equipo científico que me cabe el honor de dirigir en la Universidad Autónoma de Madrid, sobre una Ley sumamente compleja por su contenido y, sobre todo, por su evolución desde 1994. El texto refundido en ese año, sucesor con importantes reformas del aprobado veinte atrás, para sustituir a la articulación directa de la Ley de Bases de 1963, que se realizó en 1966, es ahora un texto viejo y deforme, con un cuerpo normativo plagado de cicatrices y costurones que cantan con elocuencia las numerosas operaciones de cirujía estética a las que ha sido sometido. Esta denominada Ley General de la Seguridad Social (LGSS) no es un desarrollo del art. 41 de la Constitución Española porque sus genes no lo permitieron , pero tampoco es un texto despreocupado de las exigencias constitucionales de universalidad, a la que ha tratado de aproximarse progresivamente, aunque de (...)