Sam Raimi ha sabido desde el primer momento situarse en la vanguardia del cine fantástico, con el mérito añadido de haberlo hecho cuando el género se encontraba más sometido a convencionalismos. Tomando el testigo de cineastas como George A. Romero o Tobe Hooper -autores de Texas - Raimi debuta en 1981 con Posesión infernal , ganándose de inmediato la atención de los aficionados en los cinco continentes gracias a esta devastadora opera prima .