En este libro que al principio del tercer milenio se presenta en sociedad, la Historia y el Hombre son los principales protagonistas. Ha sido escrito siguiendo la línea de su predecesor Úbeda: Hombres y nombres y es el resultado de muchos años dedicados a la investigación histórica; y, como libros hermnanos salidos de una misma pluma, nos dan a conocer acontecimientos históricos, artísticos, sociales, de vidas y de otra índole; sistemas y costumbres de tiempos pretéricos... Piensa el autor por consiguiente, que no ha podido el tiempo presentando esta páginas impresas, pues considera que esta tierra de pan llevar ofrece constantes surtidores donde beber, inspirarse y lucirse asimismo. No es aconsejable, pues, olvidar el protagonismo del ubetense por su pueblo ni el interés de la historia de Úbeda, que irradia exhaustiva documentación desde todos los tiempos. Los hechos, las obras, la historia, los hombres y las mujeres, las leyendas y los sucesos, constituyen esas fuentes de riqueza permanente. Por lo que, la lectura y estudio de esta obra, de consulta también, la podemos considerar muy útil para profundizar en el alma de los pueblos soberanos y sacarle su provecho. Y no se ciñe el autor a biografiar sólo a los ubetenses, sino que se extiende a otras personas que, si bien no son nacidas en Úbeda, están unidas a la ciudad por imperativos de trabajo, afecto, matrimonio o protagonismo.
