¡Madlenka quiere un perro!. No tiene que ser un perro especial, sólo un perrito al que pueda llevar de la correa y pasear con él por el barrio. Pero sus padres le dicen: ¡NO!. ¿Y qué hace Madlenka?. Pues ponerle un poco de imaginación... Madlenka imagina a su perrito, como todos los niños inventan un amigo invisible, y se va a pasear con él por el barrio. Un barrio habitado por personas de todo el mundo, el panadero francés Gastón, el bombero escocés McGregor, el verdulero latino Eduardo, el turista ruso Vladmiri, el músico polocao Mingus o la artista japonesa Michiko. Con todos ellos habla y todos recuerdan el perro que tuvieron de pequeños -y que el lectro descubre bajo unas pequeñas solapas.