No ha sido nuestra intención en el presente trabajo elaborar un tratado epistemológico completo de la Organización Escolar como disciplina pedagógica, ya que, entre otras razones, la emergencia de nuevos paradigmas y la consiguiente evolución constante del conocimiento científico, nos invita a reconsiderar las fuentes epistemológicas básicas de las ciencias en general y de las humanas en particular. En el marco, pues, de esta dinámica de la actual sociedad postindustrial, si difícil es reivindicar la absoluta justificación de un conocimiento para todos desde una actitud que podríamos denominar como monista, esto es más impensable todavía en Organización de Centros Educativos.