La influencia que la poda de los árboles ejerce en su formación, conservación y rejuvecimiento, la diversidad de sus fines y la variedad de los principios y normas que han de presidirla atendiendo a las múltiples circunstancias determinantes de la debida constitución, desarrollo y producción de arbolado; su repercusión en la productividad general de una de las mayores riquezas de nuestro suelo, y todo ello, relacionado con la escacez de buenos podadores, la preparación especial y compleja que precisan y su lenta formación en largos años de práctico aprendizaje, indujeron a la obra sindical colonización, en cumplimiento de una de sus funciones - FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN DE LOS PRODUCTORES AGRÍCOLAS- a organizar campañas de poda del olivo, movilizando brigadas de podadores seleccionados, dirigidas por técnicas de la obra y bajo la alta dirección de ingenieros especialistas.