La ermita de San Martín de Caballera, en tiempos monasterio, se construyó a finales del siglo XI, habiendo sufrido posteriormente diversas modificaciones. El edificio se configura por una amplia nave de planta rectangular y ábside semicircular, en cuya parte inferior se ubica una cripta con bellas y sencillas columnas que sirven de soporte a las bóvedas de arista.