Llamados asà en honor del padre de la evolución, los premios Darwin recompensan a aquellos que mejoran nuestro patrimonio genético eliminándose a sà mismos, demostrando asà lo poco común que puede llegar a ser el sentido común. Lea el caso del terrorista que abre una carta bomba que le ha sido devuelta. MaravÃllese del ladrón que roba cables sin cortar antes la corriente. Y aprenda del hombre que mira en el interior de un bote de gasolina iluminándose con un mechero. La supervivencia en todo su esplendor selectivo.