El apóstol Pablo es un personaje crucial en los comienzos del cristianismo. Pero Pablo ha sido también una figura inevitable en distintos e importantes momentos de la historia de la Iglesia. En momentos de especial crisis teológica, como lo acontecido en las disputas entre la concepción agustiniana del hombre y la visión pelagiana, o bien en los momentos de la época de la Reforma, Pablo fue siempre el recurso esgrimido por unos y otros, a veces de modo indebidamente polémico. Aquí mo se pretende otra cosa que una divulgación de las ideas fundamentales del pensamiento de Pablo a través de las más extensas de sus cartas.