Este libro pretende huir de estos dos efectos y trata de construir un discurso que permita mostrar a los dogmáticos del Derecho y a los juristas prácticos en general la fertilidad de muchas de las contribuciones de la teoría del Derecho contemporánea. Para ello, ofrece un mapa conceptual de las fuentes del Derecho destinado a eliminar bastantes malentendidos; explica los principales tipos de fuentes del Derecho: la legislación, la costumbre, las normas provenientes de autoridades jurisdiccionales y las normas que son un producto de la elaboración racional del Derecho; y finalmente, muestra cómo juegan los distintos orígenes de las normas a la hora de construir la imagen del Derecho, es decir, a la hora de responder a la pregunta por el origen (la naturaleza) del derecho.