En este libro se replantea seriamente el tema de la muerte. Desde luego no es un tema que se pueda objetivar, situar y analizar fuera de cada uno de nosotros. sino algo que hemos de afrontar directa y personalmente. No puede plantearse, pues, cómo un tema de curiosidad científica o intelectual, y sí como un instante de cuestionamiento radicalmente perosnal, instante ante el cual, el hombre, todo hombre, cada cual, se sentirá absolutamente impotente.