Tras m谩s de doscientos a帽os de privilegiado acomodo en la Monarqu铆a espa帽ola, emergi贸 en el XVIII una peculiar manera vascongada de pensar angustiosamente el presente, al par que se miraban narcisistamente los hechos del pasado. La elite instruida vascongada se reafirm贸 en una visi贸n naturalista de su propia sociedad, vi茅ndola como una especie de comunidad basada en propiedades substanciales divinas, entre las que la religi贸n y la lengua eran la marca de calidad. Encuadernaci贸n: R煤stica.