Desde hace algún tiempo, la PaleoantropologÃa ?caso de Atapuerca? salta con frecuencia a los titulares de los periódicos. Ayla, protagonista de esta historia, es una pequeña hembra, perteneciente a una estirpe más evolucionada, que es bien acogida por una sociedad de seres que, aunque inteligentes, no tienen conciencia de que su instinto-memoria no acierta a romper el molde de sus propias limitaciones frente a unas determinadas condiciones de supervivencia. Ayla crece sin demasiados problemas desarrollando sus propias cualidades y llegando a conmocionar a esta sociedad. Broud, jefe del Clan, expulsa a Ayla y camina sin rumbo, hacia un callejón sin salida. Nunca se olvidará de «El Clan del Oso Cavernario», de las alegrÃas y sufrimientos que pasó, de lo que dejó allà tras de sÃ; algo muy importante, algo que llena de esperanza su futuro abrumadoramente incierto: es un aliento vital, es su hijo de «espÃritus mezclados», mitad Clan, mitad Otros.