EL DON DE LA SIMIENTE viene a sumarse a la ya dilatada e importante obra de Concha Zardoya , tan conocida por su labor poética y ensayística. En él toma forma y vida el doble simbolismo simiente / fruto, ya que los poemas le han ido naciendo a su autora al calor de otras voces poéticas femeninas. Libros, poemas, versos... dejaron su huella en la memoria, para que la poetisa transformara toda sus sensaciones en palabra hermosa y duradera, en palabra llena de fuerza y de sobrecogedora comunión con sus compañeras de camino. _ En otra orilla (A Rosalía de Castro) En otra orilla estás, en donde sueñas con el Sar y sus aguas de ceniza, con montes grises y árboles desnudos, con las dolientes brumas de las rías, los tristes charcos negros de la lluvia y el largo, largo viento que gemía. En otra orilla estás, ya sin campanas, pero sueñas aún con esas íntimas aguas de hondas fuentes que lloraban por desvalidas aves fugitivas. Y la verde frescura de los campos en la noche se acerca hasta tu orilla. En la otra ribera te acompañan los sueños que soñaste en la vida, cumplidos ya, colmada primavera de tu alma dulce, pura, sensitiva. Y el más largo silencio de los muertos te da su paz y larga compañía.
