Después de treinta años, el profesor René Taylor publica su investigaciÛn definitiva sobre los misterios conceptuales que encierra El Escorial. Sostiene Taylor que Felipe II y Juan de Herrera eran hombres de su tiempo y, en consecuencia, abiertos a ciertas ideas de carácter arcano muy diseminadas entonces entre los individuos más cultos, ideas que posiblemente influyeron en el desarrollo de El Escorial.En las piedras, en los frescos y aun en la planta de este templo singular perviven, seg?n Taylor, significados ocultos que sÛlo cabe descifrar con los criterios de quienes entendían la construcciÛn de un edificio como el producto de una operaciÛn mágica. Juan de Herrera, hombre versado en matemáticas, arquitectura, astronomía, mecánica, apasionado estudioso de la cuadratura del círculo, coleccionista de piedras talismánicas, experto lulista y poseedor de una biblioteca que abundaba en obras de escritores herméticos, alquímicos y cabalísticos, fue además maestro y valedor del arquitecto jesuita Juan Bautista Villalpando. Todo ello le sirve a Taylor para adentrarse en la hipÛtesis de que el templo salomÛnico hubiera sido una idea dominante en la construcciÛn de El Escorial.El autor complementa este brillante ensayo con varios y curiosos apéndices, entre los que figura cierto documento insÛlito: el Prognosticon, un detallado horÛscopo que el Dr. Matías Haco Sumbergense escribiÛ para Felipe II.
