Cómo detener el tiempo es el primer libro que examina la heroína en relación con nuestra sociedad cínica y posconsumista, y también el primero en explicar la profunda nostalgia que nos lleva a la adicción y que impregna nuestra época. Ann Marlowe entreteje su propia historia -fue yonqui durante siete años- con aforismos y análisis, y no nos ahorra detalle en su exploración de su obsesión, y de la obsesión de la sociedad, por la adicción a la heroína. Este libro no es una glamourización de la drogadicción, ni una fábula aleccionadora sobre el irresistible poder de la droga, ni tampoco unas tópicas memorias sobre la degradación y el éxtasis.