Este volumen contempla las manifestaciones artísticas de Castilla y León desde mediados del siglo XVIII hasta finales del XIX, o lo que es lo mismo desde el Neoclasicismo hasta el Modernismo, una etapa de suma importancia, aunque quizá no suficientemente valorada. Los dos primeros capítulos analizan, separadamente, la arquitectura neoclásica y la del siglo XIX. A continuación se estudian la escultura y la pintura del período mencionado. El último capítulo trata de los cambios trascendentales operados en el siglo XIX en las ciudades de Castilla y León. El libro está ilustrado con una gran selección de magníficas fotografías en color y contiene numerosos planos y alzados de los monumentos.