Pasaron ochenta años aproximadamente desde el comienzo de la revolución industrial hasta que la dirección descubrió al cliente, y han sido necesarios cerca de noventa para que se descubriera al empleado. Con esta provocativa afirmación inicial Premio el desempeño describe cómo las organizaciones están empezando a descubrir qua ya ha pasado el tiempo en el que se trataba a los empleados como un coste empresarial y tratan ahora de transformarlos en una ventaja competitiva. Pero esta transformación -especialmente en el actual entorno de trabajo en equipo- requiere una nueva herramienta de negocio: un plan de reconocimiento y recompensa que pueda liderar la formaciòn de la cultura corporativa, establecer la orientación de los procesos de cambio, mejorar y apoyar cualquier objetivo empresarial y favorecer el intercambio de información. Un plan que oriente a los empleados hacia los objetivos empresariales, permitiéndoles destacar y motivándoles para que mejoren su desempeño. Premiar el desempeño presenta un modelo para diseñar sistemas de recompensa centrato no en lo que la genta gana, sino en cómo lo gana, para impulsar el intercambio de información, el feeedback y la implicación del empleado para la mejora de su desempeño y el éxito empresarial.