En este libro, el concepto del tiempo juega un papel fundamental. El tiempo y el espacio se han salido de quicio, por as铆 decir. Ya no podemos ni siquiera confiar en el ordenamiento de la progresi贸n temporal; quiz谩 ma帽ana ser谩 la semana pasada, o el siglo pasado, o el tiempo de los faraones. El Intelecto ha hecho de la Tierra un planeta peligroso para el intelecto. Somos v铆ctimas de esa maldici贸n que cay贸 sobre el bar贸n Frankenstein en la novela de Mary Shelley; por pretender dominar demasiado, hemos perdido el dominio de nosotros mismos. The Times.