El reconocido protagonismo del papa Roncalli en la Iglesia de la segunda mitad del siglo XX, con el inesperado e innovador proceso de revitalizaci贸n eclesial que puso en marcha, hace necesario un acercamiento a su figura, indiscutiblemente carism谩tica, desde una perspectiva eclesiol贸gica que respalde y fundamente las decisiones y actitudes del papa Juan y nos ayude a comprender la realidad del aggiornamento asumido por el Concilio Vaticano II. Verdadero papa de transici贸n, con su disponibilidad al Esp铆ritu supo buscar los cauces para la llegada de una nueva primavera, expresi贸n de la eterna juventud de la Iglesia.