Trabajar en una editorial pornográfica como negro y mozo de almacén puede convertirse en una ardua tarea, en algo frustante. Más cuando tu jefa, una especie de Pol Pot en traje de chaqueta, se dedica a hacerte la vida imposible. Para colmo de males te sale del armario la muerte inesperada de un hombre a quien dabas por enterrado. Hay patologías que acaban con cualquiera. Y si no que se lo pregunten al protagonista de Valium, un treintañero adicto a los ansiolíticos que, por no recordar, no recuerda ni su nombre. Va en función de la dosis recomendada. Ácidas y comprensivas al mismo tiempo, las páginas de esta novela te rebanarán el pescuezo con una caricia. Cada capítulo posee los siguientes efectos farmacológicos: psicosedativo, antineurótico y amnésico. Sobre su eficacia a largo plazo no existen estudios clínicos sistemáticos, aunque se han observado tras su lectura fenómenos paradójicos como excitación aguda, trastornos del sueño, ansiedad y alucinaciones.