Tras la muerte de Moritz Schlick, en su archivo se encontró un manuscrito inédito. Era el texto que había servido de base a sus clases de filosofía de la naturaleza del invierno de 1932-33. Éste es el valioso documento filosófico que presentamos en esta obra: un singular testimonio de la penetrante capacidad analítica y la pulcritud expositiva del fundador del Círculo de Viena.