Motivado por los mil y un estÃmulos que le mueven a uno a salir de su tierra. Puede que sÃ, puede que lo que te haya movido a peregrinar a la tumba del Apóstol sea un fuerte deseo de buscar, purificar o incrementar tu fe. Pero puede también que ni hayas tenido en cuenta el factor religioso; o si lo has tenido presente, tal vez sólo de un modo tangencial.