El presente estudio analiza la conexión entre el lugar de trabajo y el domicilio del trabajador en cuanto parámetro acogido por el legislador para delimitar el ámbito de actuación del poder empresarial de movilidad geográfica. El enfoque del estudio se sitúa en una doble perspectiva: por un lado, en la necesaria promoción de los derechos del trabajador en la empresa, y por otro, en la necesaria satisfacción de las nuevas exigencias empresariales derivadas de una realidad productiva y económica correspondiente a un sistema de relaciones laborales posindustrialista.