Bablú un muchacho de buena familia es secuestrado por cuatro hombres. El coche que conducen sufre un accidente en el que mueren dos de los malhechores y Bablú resulta herido. Los otros dos secuestradores creyendo muerto al muchacho huyen. Unos hombres que pasan por allí en un camión recogen al muchacho; le preguntan su nombre pero el chico no puede contestarles porque no recuerda nada. Cuando oye que quieren llevarle a la policía se escapa y sube a un tren donde conoce a un juglar Harun; le cuenta lo sucedido y le dice que se llama Fatik. Harun una vez en Calcuta le proporciona trabajo y alojamiento en el café de su amigo Upen. Mientras el padre del chico un importante abogado de Calcuta ofrece una recompensa al que encuentre a su hijo. El tiempo transcurre; Farik y Harun se hacen grandes amigos y Farik incluso aprende a realizar algunos malabares. Un día entran en el café los dos secuestradores que sobrevivieron en el accidente y reconocen a Fatik. Se dedican a vigilarlo hasta que deciden atraparlo por lo que el muchacho tiene que salir huyendo con Harun y consiguen escapar. Durante la persecución recupera la memoria y al día siguiente regresa a su casa acompañado de su amigo el juglar. Este no cobra la recompensa y se marcha. Los secuestradores son detenidos. Al cabo de unos días Harun se marcha a Madrás a trabajar en un circo ambulante. Sin embargo la distancia no será ningún obstáculo para que Fatik y Harun sigan siendo buenos amigos.