En esta obra, después de un obligado prólogo justificativa de su reimpresión, se ofrece una breve introducción destinada a fijar el concepto y caracteres generales del método, así como la delimitación y ámbito del problema metodológico, examinando las principales direcciones metodológicas -jus naturalistas, exegética, histórica, dogmática, lógico-formal, racionalista, antiformalista, fenomenológica, existencialista, sociológica, histórico comparada y mixtas-, para llegar a la conclusión de que el siglo XX, en contraste con el carácter unilateral de las doctrinas elaboradas en los siglos anteriores, se ha caracterizado por una visión pluralista del método jurídico. Esto se traduce en un sincretismo metodológico, al que se llega no por la comodidad que supone adoptar posturas conciliadoras, sino por la afirmación casi unánime de que hay que superar las soluciones monistas insuficientes por su simplicidad para resolver el problema. El sincretismo metódico constituye una mezcla de sistemas armonizables, ya que el pluralismo ha de tener una limitación: amoldarse a la naturaleza de la realidad a la que sirve, y no amalgamar elementos contradictorios. En el terreno de la metodología en derecho positivo se expone los presupuestos determinantes de la elaboración jurídica, es decir, las fuentes de producción y la aplicación de las normas jurídicas; finalizando con el sugestivo tema de la enseñanza en las Facultades de Derecho.