La historia cultural de Occidente, sobre todo en su vertiente literaria, no es más que la incesante metamorfosis de sus mitos fundadores. Desde Homero hasta Shakespeare y Cervantes, desde Molière hasta Goethe, los mitos nos asedian y nos hablan de nosotros mismos. En lo que se refiere a la poesía, Orfeo sigue descendiendo a los infiernos. La búsqueda del Santo Grial no sólo inspiró a Cervantes, sino también, más tarde, a Wagner. El mito del amor eterno, que tiene en Romeo y Julieta su más alta expresión occidental, conserva su plena vigencia en la literatura actual. En el principio fue la acción, la famosa frase de Fausto en el fondo de procedencia evangélica, sigue entre nosotros desde hace más de cinco siglos. Y Don Juan, valiente conquistador e irreductible rebelde, continúa vivo en algunas de las ficciones más actuales. Los autores reunidos en torno a Bernadette Bricout llevan a cabo en este libro un fabuloso viaje que, atravesando nuestro propio imaginario colectivo, finaliza en Italia con un inquietante retrato de la mentalidad occidental.