La existencia de violencias políticas plantea, en toda sociedad, una serie de desafíos que conocemos bien: en primer término, la acción violenta y su contención –sea en dictadura o ya en democracia–, pero también cuestiones de memoria y reconciliación nacional, del papel de la ley y la violencia estatal, del papel político de las víctimas; muchas cuestiones que cabe abordar en un marco inédito –la transición–hasta la aparición de este magnífico libro. El mito de la transición pacífica constituye un análisis revelador y pionero tanto de las violencias políticas que sacudieron España durante la transición como del modo en que dichas violencias condicionaron y marcaron el devenir de la joven democracia española.