Cuentan las antiguas leyendas, que hace mucho tiempo, una pequeña aldea norteña, se vio amenazada por los incesantes ataques de una criaturaancestral, el temido “Urco”.La población se había visto mermada en los últimos meses y las acometidas cada vez más frecuentes hacían prever lo peor.Aquella noche se celebraba un ritual milenario en el poblado, las circunstancias habían dado un ilegítimo protagonismo a una valiente peroinexperta Aloia. Todas las miradas se centraban en ella, era la única de entre los más jóvenes que había burlado hasta el momento el implacableolfato del temido cazador. La predicción de la druida decretaría su futuro.