¿Qué cosas son realmente importantes en la vida? Empieza a contar dedo pulgar, índice y… ya. Te sobran tres dedos. Cosas que realmente importan, que se hayan ganado la categoría de problemas, pocas muy pocas. Teniendo eso en cuenta y una vez que asumimos nuestras diferencias y puntos débiles, sacándoles partido, ese vals torpe donde uno va para un lado y otro para el otro, se convierte en un paso firme acompasado, unísono, donde parece que solo hay dos pies y no cuatro. Como dice la canción: convirtiéndonos en mucho más que dos. Llegando con el paso de los años a aumentar su valor porque la combinación del tiempo y los cuidados: restaurando grietas, dando cera, cubriendo poros… Consiguen una pieza de anticuario, esa que es única, con sus propios arañazos, con sus muescas que la hacen irrepetible, genuina, valiosa… con todo el sabor del fuego lento. Why not?