La civilización occidental siempre ha venerado la inteligencia e incluso la ha considerado cualidad fundamental del ser humano, pero al definirla ha dejado a un lado múltiples habilidades y conductas que son manifestaciones propias de seres inteligentes y la ha limitado a la capacidad de raciocinio. En este libro Howard Gardner propone una concepción distinta de los fenómenos cognitivos; la inteligencia no es una sino múltiple: lingüística, musical. lógica y matemática, espacial, corporal, personal. Los distintos tipos de inteligencia suelen actuar en forma armónica pero son relativamente autónomos.