Hollywood produjo sus mejores musicales por lo menos hasta los años sesenta y entre sus mejores bailarines estuvieron Gene Kelly, Fred Astaire, Ginger Rogers, Donald O,Connor, Ann Miller, Cid Charisse y Vera-Ellen. Ellos nos legaron obras tan memorables como Cantando bajo la lluvia, Un día en Nueva York y Melodías de Broadway 1955, sin que podamos olvidar Un americano en París y Sonrisas y lágrimas. Al compás de la música de Irving Berlin y Cole Porter, y dirigidos por maestros como Stanley Donen o Vincente Minnelli, estos grandes actores consiguieron deleitar a varias generaciones de espectadores. Después llegaron estrellas no menos importantes, como Liza Minnelli, John Travolta y Barbra Streisand, quienes hicieron revivir un género que parecía ya olvidado con películas como Cabaret, New York, New York, El rey y yo, My Fair Lady, Grease y West Side Store. Y así llegamos ya a los últimos años, con el estreno apoteósico de Moulin Rouge y Chicago, en donde hemos visto bailar de modo acertado a cualquiera que tuviera dos piernas ágiles, demostrando que el cine musical no tiene fronteras, especialmente si cuenta con una coreografía acertada y una bella banda sonora. Este libro, pues, realiza un apasionante recorrido visual sobre el estilo cinematográfico con más glamour y colorido, recreándose especialmente en los actores y películas más legendarias, aportando fotografías históricas de gran interés cultural.
