Las reglas del juego tiene la misma edad que Naranjito (¿lo recuerdan). Luisito, un jovencito imberbe convertido en aprendiz de gangster y con ganas de ver las maravillas que el mundo le ofrece, nos cuenta en primera persona su integracion en una banda de la que forman parte Ortega, jefe del clan y amante del progreso y, por ende, de las centrales nucleares.