...Cervantes se ha quitado la gola y nos hace confidentes de su historia íntima y su preocupación por la precaria posteridad de su pensamiento. De su mano sincera van llegando dignamente las voces invitadas que le asisten: son las mujeres quijotescas, ya sea por afiliación, afición o proximidad. Su pluma las apostrofa al limbo de los ilustres para que se expresen en la sala donde no hay interrogatorio sino diálogo en dúo o en trío donde interactúan sabrosamente, como cerezas enracimadas... ...Sin duda, esta obra nace de la voluntad de empoderamiento personal de las mujeres. Lejos quedan los pasajes donde la mujer es objeto de descriptio puellae por boca ajena. De su vida y de su cuerpo habla ella misma. Y la autora encuentra un aliado profesional en Cervantes, porque el autor del Quijote da un mensaje extremadamente moderno a la sociedad del siglo XXI...!