La mili, o servicio militar obligatorio, es una experiencia que hanvivido varios millones de varones españoles que siguen vivos.Hablar de ella, o que le hablen, lo ha disfrutado casi toda lapoblación. Sigue siendo un asunto recurrente sobre el que unbuen número de personas vuelve una y otra vez en cada ocasiónque se le presenta para contar una anécdota jocosa, estrambóticao, incluso, cruel.Cientos de conversaciones todavía se entreveran con frases deltipo de cuando yo hice la mili, muletilla que apoya el arranquede un sucedido más o menos verídico. La memoria que se guardade esos meses es muy diversa: para unos el recuerdo no puede sermás acerbo; para otros, una tarea que se hacía con resignación;para una gran cantidad, una evocación de su juventud y detiempos despreocupados, con cierto regusto de nostalgia y penapor no poderlo repetir. Peluso, bicho/conejo, padre, abuelo ybisabuelo son palabras que a un veterano lo devuelven a su milipersonal, aunque haga quince años que está suspendida paratodos.En este libro se hace un repaso de aquel tiempo forzado que unbuen número de españoles, con apenas veinte años, dedicó aconocer mundo, situaciones y gentes diversas. Para muchos fueuna oportunidad de salir de su entorno y aún, incluso, de buscarseuna oportunidad profesional. Otra parte lo recuerda como un...
