Los viveros de especies forestales cobran cada día más importancia, tanto en la restauración de ecosistemas forestales, como en el establecimiento de plantaciones comerciales, la dasonomía urbana o los sistemas agroforestales, contribuyendo a la reducción de los problemas ecológicos, a la economía y a la sociedad. Independientemente que las plantas sean producidas en viveros tradicionales o tecnificados, en bolsa, en contenedor o a raíz desnuda, un concepto clave es la calidad de planta. Un árbol con apariencia saludable en la parte aérea no necesariamente contará con la calidad equivalente en su sistema radical y este desequilibrio puede implicar baja supervivencia en campo, particularmente bajo condiciones ambientales adversas. Los estimadores de calidad de planta son variados en: la facilidad para obtenerlos, el tiempo que hay que dedicarles, materiales y equipo requeridos para su determinación, y en su costo. Asimismo, aunque hay algunos indicadores que son útiles para muchas especies y circunstancias, otros son más particulares. No obstante, la importancia del concepto calidad de planta radica en la obtención de un árbol o arbusto con características morfofisiológicas tales que le permitan mejores expectativas de supervivencia y de crecimiento saludable. La información sobre este tema es aún escasa en el idioma español, por lo que el presente libro busca contribuir modestamente a subsanar este problema. El trabajo es de utilidad para estudiantes de licenciatura y postgrado, investigadores, profesores, así como profesionales dedicados a la producción de especies forestales.