Todo es energía. Los pensamientos también. Hoy en día, gracias a los avances en física cuántica y en las neurociencias, sabemos que nuestros pensamientos afectan a nuestra vida; que nuestra visión del mundo, tarde o temprano, acaba convirtiéndose en nuestra realidad. Esto mismo ya lo anticipó James Allen hace más de cien años. Por aquel entonces no se conocían los detalles científicos que en este siglo ya están a la orden del día. Sin embargo, Allen demostró ser un avanzado en este asunto y se dedicó, en cuerpo y alma, a trasmitir a todo aquel que quisiese escuchar estas enseñanzas. En la obra que tienes en tus manos, James Allen nos presenta, con absoluta maestría los principios universales que rigen nuestras vidas. Él descubrió a base de prueba-error (de hecho experimentó la pobreza en sus propias carnes), como nuestros pensamientos afectan al tipo de vida que llevamos. Sabía perfectamente que nuestras creencias, aquello que creemos en lo más hondo de nuestro corazón, es lo que se transforma en nuestra realidad, la visión que nosotros tenemos de la realidad. Y que haciendo esto, voilà, todo cambia y se adecua a nuestras nuevas creencias. Allen sabía que nuestra mente subconsciente era la que determinaba el tipo de vida que llevamos.