juvenil, El Mundo Hacia el decisivo año 771 d. C. , un alquimista recibe el extraño encargo de forjar un arma para Carlomagno, el último carolingio. Pero ese alquimista no es otro sino Aurnor, el Nigromante, quien encerrará a un joven herrero dentro de la misma Piedra del Monarca -la piedra filosofal del Rey en la Alquimia- para así obtener la forja de un arma que traería consigo el primer imperio europeo tras la Caída del Imperio Romano. Pero la Piedra del Monarca es algo más que una simple piedra filosofal, mucho más que una vulgar copia de alquimistas ambiciosos: encierra en su interior todos los mitos, personajes y sustancias mágicas acumulados en la Conciencia Colectiva desde el comienzo de los tiempos, y, ordenándolos según las leyes de su creador, se convertirán en la clave del secreto mejor guardado de los carolingios. Calificado por el autor como cuento alquímico, La Piedra del Monarca se adentra con mano maestra en la mitología de los alquimistas de la Baja Edad Media, más preocupados por destilar las grandes virtudes del ser humano -como la Prudencia, el Vigor o la Inteligencia- que por transformar el vil plomo en oro, para así forjar con ellas un arma que al fin convirtiese a Carlomagno, el impaciente Rey de los Francos, en el primer Emperador de Europa.