Contiene ilustraciones. En paralelo a la progresiva quiebra del equilibrio convivencial entre las comunidades cristiana y judía, la Baja Edad Media desarrolla un repertorio iconográfico que es a la vez vehículo de propaganda antijudía y reflejo del imaginario cristiano concerniente al judaísmo. Este libro aborda el estudio de esa iconografía a partir del análisis de una serie de motivos temáticos en torno a los cuales se construyó la imagen del judaísmo en sus aspectos más negativos.