Publicado en 1932, cuando su autor tenía 29 años, este libro ha permanecido perdido desde entonces. Se trata de una maravillosa colección de relatos africanos -de los años en que el autor vivió en Rhodesia- que recuerda a veces a Faulkner y otras al Conrad de El corazón de las tienieblas, que nos tare también aires de John Steinbeck e incluso del Orwell de Los días de Birmania. Escrito en el Hôtel dAlsace de París a su regreso de África, Ediciones del Viento lo rescata ahora para los lectores españoles, y lo devuelve a sus herederos, que sorprendentemente apenas saben de su existencia.