Una de las preocupaciones constantes de los seres humanos de todos los tiempos ha sido la búsqueda de la felicidad. Los filósofos antiguos se empeñaron en encontrar la sabiduría, esa sabiduría que mostrara el camino de la vida feliz. Y Cicerón , que concebía la filosofía como “el arte de la vida”, no fue la excepción. Retirado de la vida pública a causa de las circunstancias políticas, Cicerón dedica la mayor parte de su tiempo a escribir tratados retóricos y filosóficos, con el deseo de contribuir a la educación de sus conciudadanos.